Al dia siguiente, Terry, Lucía y Lucas se miran sin saber que hacer. Los policias estan llegando a una bahía deshabitada, excepto por un gran castillo antiguo que se ubica a la orilla de un acantilado. "Tengo hambre..." comenta Lucía, "Yo también..." le contesta Lucas. En eso sienten que una fuerte brisa marina los posee y hace que sus cuerpos expidan un aura azul. "¿qué sucede?" pregunta Lucía, un poco asustada. En eso sienten un terrible terremoto que hace que los policias salgan despavoridos y emprendan un apresurado viaje con la camioneta donde estan los tres jovenes. Pero sufren un accidente.
El auto fricciona con una roca y se vuelca tres veces sobre la autopista. Los policias fallecen instantáneamente pero...los tres jovenes salen ilesos. Siguen resplandeciendo con el aura azul que los hace brillar como luciernagas. "¡Ayúdenme a salir!" grita Lucía, quien estaba atrapada en la ventana de la camioneta. Terry la auxilia y Lucas saca los cuerpos de los policias.
De pronto una gigantesca ola marina se ve crecer a lo lejos. "Dios mio!, miren eso!!!" exclama Lucía. "Es una ola gigante, creo que es...es..." titubea Terry. "¡Es un maremoto!" grita Lucas y todos corren hacia la colina más cercana, pero...no haya nada de eso en esa zona.
La ola continua acercándose a la orilla. Terry decide usar sus poderes. Crea una barrera de piedras con sus manos, extendiendo los dedos y formando una pared fuertemente construída. Lucía fortifica la pared de Terry con una potente rafaga de fuego que la cocina y la endurece. Lucas utiliza su poder acuático para suavizar el suelo árido y rocoso. El trabajo en equipo que mantienen logra un efectivo resultado: arman una enorme pared de 9 metros de grosor y 35 metros de alto. Sin embargo la inmensa ola se aproxima cada vez más rápido. Lucía esta aterrorizada porque es probable que sus poderes sean neutralizados con el enorme chorro de agua. Optan por correr y alejarse del lugar.
La ola gigante finalmente arrasa con toda la orilla del mar y tumba ferozmente la barrera que los tres jovenes construyeron. Terry no tiene idea de lo que hará, menos sus compañeros Lucas y Lucía. Pero la Madre Natura aparece sorpresivamente y los protege con una fuerte barrera transparente que luego, con ellos dentro, emergue a la superficie del maremoto para luego ser dirigidos hacia su siguiente parada: el pueblo de Ángaro, la víctima contundente de este peligroso maremoto.
Lucas se concentra profundamente y trata de redireccionar el cauce de la ola, pero todo es en vano; la ola prosigue con mucha fuerza. Pero la Madre Natura lo mira fijamente y le aconseja que utilice toda su fuerza y que no piense que esa ola es indominable, sino que todo lo que sea agua o afin, esta a su entera voluntad.
Entonces Lucas vuelve a concentrarse y repite muchas veces: "Esta ola no me domina", "esta ola no me domina" y sorprendentemente el agua que amenazaba con arrasar con el humilde pueblo de Ángaro se evapora con la ayuda del horno que formó Lucía. Pero algo ocurre...
El auto fricciona con una roca y se vuelca tres veces sobre la autopista. Los policias fallecen instantáneamente pero...los tres jovenes salen ilesos. Siguen resplandeciendo con el aura azul que los hace brillar como luciernagas. "¡Ayúdenme a salir!" grita Lucía, quien estaba atrapada en la ventana de la camioneta. Terry la auxilia y Lucas saca los cuerpos de los policias.
De pronto una gigantesca ola marina se ve crecer a lo lejos. "Dios mio!, miren eso!!!" exclama Lucía. "Es una ola gigante, creo que es...es..." titubea Terry. "¡Es un maremoto!" grita Lucas y todos corren hacia la colina más cercana, pero...no haya nada de eso en esa zona.
La ola continua acercándose a la orilla. Terry decide usar sus poderes. Crea una barrera de piedras con sus manos, extendiendo los dedos y formando una pared fuertemente construída. Lucía fortifica la pared de Terry con una potente rafaga de fuego que la cocina y la endurece. Lucas utiliza su poder acuático para suavizar el suelo árido y rocoso. El trabajo en equipo que mantienen logra un efectivo resultado: arman una enorme pared de 9 metros de grosor y 35 metros de alto. Sin embargo la inmensa ola se aproxima cada vez más rápido. Lucía esta aterrorizada porque es probable que sus poderes sean neutralizados con el enorme chorro de agua. Optan por correr y alejarse del lugar.
La ola gigante finalmente arrasa con toda la orilla del mar y tumba ferozmente la barrera que los tres jovenes construyeron. Terry no tiene idea de lo que hará, menos sus compañeros Lucas y Lucía. Pero la Madre Natura aparece sorpresivamente y los protege con una fuerte barrera transparente que luego, con ellos dentro, emergue a la superficie del maremoto para luego ser dirigidos hacia su siguiente parada: el pueblo de Ángaro, la víctima contundente de este peligroso maremoto.
Lucas se concentra profundamente y trata de redireccionar el cauce de la ola, pero todo es en vano; la ola prosigue con mucha fuerza. Pero la Madre Natura lo mira fijamente y le aconseja que utilice toda su fuerza y que no piense que esa ola es indominable, sino que todo lo que sea agua o afin, esta a su entera voluntad.
Entonces Lucas vuelve a concentrarse y repite muchas veces: "Esta ola no me domina", "esta ola no me domina" y sorprendentemente el agua que amenazaba con arrasar con el humilde pueblo de Ángaro se evapora con la ayuda del horno que formó Lucía. Pero algo ocurre...
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